Aerosolterapia nebulizaciones. Open Respir Arch. 2020
La aerosolterapia domiciliaria constituye el 10-14% de las terapias respiratorias domiciliarias. Permite administrar sustancias por vía inhalada mediante nebulizadores, alcanzando concentraciones superiores en el árbol bronquial, aunque con una gran variabilidad inter- e intraindividual, dependientes del tamaño de las partículas, la edad, el patrón respiratorio y las condiciones del paciente. En general, solo deberían emplearse combinaciones de sistemas de nebulización y fármacos que hayan demostrado eficacia y seguridad.
Los ß2-agonistas de acción corta, con o sin anticolinérgicos, se emplean en la exacerbación de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y del asma en pacientes graves o frágiles que no pueden coordinar, cooperar o realizar las maniobras necesarias para usar otros dispositivos. Empleados en domicilio, los nebulizadores pueden disminuir el número de visitas a urgencias e ingresos hospitalarios, siempre combinados con planes de educación. Los antibióticos nebulizados de forma prolongada están indicados en la infección bronquial crónica por Pseudomonas aeruginosa en bronquiectasias asociadas o no a fibrosis quística, mediante nebulizadores específicos. La solución salina hipertónica, la desoxirribonucleasa y el ácido hialurónico nebulizado pueden reducir las agudizaciones en la fibrosis quística con afectación pulmonar leve o moderada.
Con el fin de mejorar la eficiencia en el uso de la terapia nebulizada, se hacen recomendaciones para pacientes y prescriptores, insistiendo en que el control clínico y el seguimiento terapéutico de estos pacientes se debe llevar a cabo por los especialistas prescriptores. Se revisan las indicaciones, el uso correcto, los tipos y cuidados de los equipos y la suspensión de la terapia cuando ya no sea necesaria.