¿Cómo reducir un 30% las IAAS antes de 2026? Estrategias clave de vigilancia clínica según la OMS 2024
"¿Cómo reducir un 30% las IAAS antes de 2026? Estrategias clave de vigilancia clínica según la OMS 2024"
🩺 ARTÍCULO DE BLOG
Introducción
Las infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS) son responsables de una significativa carga clínica, social y económica a nivel global. Según la OMS (2024), hasta el 30% de los pacientes en unidades de cuidados intensivos puede desarrollar una IAAS, y en países de ingresos bajos y medios la incidencia es hasta 20 veces mayor. A pesar de su alta prevalencia, más del 70% de estas infecciones pueden prevenirse con sistemas de vigilancia eficaces. Este artículo revisa las estrategias más relevantes de la Guía Práctica de Vigilancia de IAAS publicada por la OMS en 2024, con un enfoque en su aplicación inmediata en centros de salud secundarios y terciarios. Si usted lidera un equipo clínico, de control de infecciones o trabaja en la formulación de políticas sanitarias, aquí encontrará herramientas clave para fortalecer la vigilancia de IAAS y contribuir a una meta crítica: reducir su incidencia en un 30% para 2026.
🔍 1. ¿Por qué la vigilancia de IAAS es más crítica que nunca?
El aumento de la resistencia antimicrobiana y la complejidad de los cuidados intensivos posicionan a las IAAS como una amenaza global persistente. La OMS estima que estas infecciones duplican la carga combinada de 32 enfermedades infecciosas en términos de mortalidad y discapacidad. Además, representan el 48.7% de todos los casos de sepsis con disfunción orgánica en UCI adultas. Una vigilancia clínica activa es esencial no solo para detectar brotes tempranamente, sino también para priorizar intervenciones eficaces en tiempo real.
🧱 2. Principios de un sistema efectivo de vigilancia en establecimientos de salud
Los sistemas eficaces deben sustentarse en cinco pilares: planificación, recolección de datos estandarizados, análisis riguroso, retroalimentación periódica y evaluación continua. La OMS recomienda que todos los centros de segundo y tercer nivel cuenten con vigilancia activa dirigida a infecciones prioritarias (ej. BSI, UTI, VAP, SSI). Estos sistemas deben contar con personal capacitado, estructuras de gobernanza, recursos asignados y definiciones estandarizadas validadas para entornos con recursos limitados (como las definiciones simplificadas 2024).
⚖️ 3. Vigilancia activa vs. pasiva: ¿qué opción es realmente viable?
La vigilancia activa, basada en la revisión diaria de fichas clínicas y cultivos por personal entrenado, es el estándar oro. Sin embargo, en muchos contextos, la vigilancia pasiva (basada en registros no diseñados para vigilancia) es la única opción viable. La OMS recomienda comenzar con vigilancia focalizada (ej. en UCI o quirófanos), y escalar progresivamente a sistemas más integrales, priorizando primero las infecciones más prevalentes o de mayor impacto clínico.
💻 4. Herramientas digitales y automatización: una oportunidad para avanzar
Los sistemas automatizados permiten incluir más áreas y pacientes, reducen la carga operativa y estandarizan los criterios. La OMS destaca iniciativas como PRAISE y los sistemas semiautomatizados como alternativa factible en países con recursos limitados. La digitalización también facilita la conexión entre vigilancia de IAAS y sistemas de alerta temprana ante brotes. Sin embargo, el desarrollo nacional de estos sistemas requiere considerar aspectos críticos como seguridad de datos, interoperabilidad y capacitación del personal.
📊 5. ¿Cómo medir el impacto real de la vigilancia?
La vigilancia no termina en la recopilación de datos. El verdadero impacto se logra al traducir los hallazgos en acciones clínicas: modificación de protocolos, alertas dirigidas, retroalimentación a equipos y rediseño de procesos. La OMS enfatiza el uso de indicadores clave como tasas de incidencia por 1.000 días-cama, consumo de antimicrobianos y adherencia a medidas de control de infecciones. Además, recomienda incorporar los hallazgos en programas de capacitación continua para reforzar la cultura de seguridad del paciente.
Conclusión
La vigilancia de infecciones asociadas a la atención en salud no es un lujo, sino una necesidad urgente para cualquier sistema que aspire a brindar atención segura y de calidad. La OMS ha trazado una hoja de ruta clara: alcanzar más del 80% de cobertura en sistemas de vigilancia en centros terciarios y secundarios para 2030. Pero el primer gran hito está cerca: reducir la incidencia en un 30% para 2026. Para lograrlo, usted puede comenzar con medidas prácticas como implementar vigilancia focalizada, adoptar definiciones clínicas estandarizadas, invertir en capacitación de su equipo, y aprovechar herramientas digitales disponibles. La información, cuando es correctamente recolectada y utilizada, se convierte en una poderosa aliada en la prevención de las IAAS. ¿Está su establecimiento preparado para dar el siguiente paso?
📚 Referencias