Diagnóstico de intolerancia a la lactosa Rev Med Chile 2012
Muchos pacientes relacionan sus síntomas digestivos con la ingesta de lácteos. Para diagnosticar intolerancia a la lactosa (IL) debe demostrarse su mala absorción (MAL) en el intestino delgado1, la que habitualmente se debe a la disminución de la actividad de lactasa (lactasaphlorizin hidrolasa) en el ribete en cepillo de los enterocitos (hipolactasia). Este déficit enzimático puede ser adquirido (secundario) o genético (primario), siendo este último mucho más frecuente. Los niños (como los recién nacidos de cualquier mamífero) expresan alta actividad de lactasa.