Guía de actuación paciente agitado
Es importante tener en cuenta en la anamnesis y exploración:
Un episodio de agitación psicomotriz, a diferencia de otras urgencias en Psiquiatría, requiere asistencia inmediata. En primer lugar se descartará una causa orgánica que esté justificando el cuadro (delirium o síndrome confusional agudo). Como regla general, debe considerarse una agitación psicomotriz como psiquiátrica cuando presente psicopatología propia de una agitación psiquiátrica y no cuando el resto de pruebas complementarias arrojen resultados negativos. Es decir, no se trata de un diagnóstico de exclusión sino de un diagnóstico positivo.
La agitación psiquiátrica habitualmente la conciencia está clara y limpia. No suele existir desorientación témporo-espacial ni fluctuaciones en la intensidad del cuadro, a diferencia del delirium. Podemos encontrar alucinaciones, habitualmente auditivas (raramente visuales), e ideación delirante, ya sea de perjuicio (esquizofrenia o trastornos delirantes) o megalomaníacos (episodio maniaco). El cuadro de agitación puede acompañarse de alteraciones de la afectividad (disforia o euforia), hostilidad o agresividad. El discurso puede verse alterado, predominando el tono elevado, la verborrea, disgregado e incluso con fuga de ideas.