Guía de actualización DM2, Patxi Ezkurra, 2016
El diagnóstico clínico de la DM se basa en el concepto de que la elevación anormal de la glucemia incrementa el riesgo de las complicaciones crónicas características de la enfermedad, especialmente el aumento de riesgo de padecer retinopatía (menos influida por otros factores). Para determinar esto se utilizaron estudios poblacionales prospectivos (indios pimas, egipcios y población del National Health and Nutrition Examination Survey [NHANES]), en los que se observó que la prevalencia de retinopatía se incrementaba si la glucemia basal era superior a 125 mg/dl, si la glucemia a las 2 horas de la sobrecarga oral de glucosa (SOG) era superior a 199 mg/dl o si la hemoglobina glucosilada (HbA1c) era igual o superior al 6,5 %. Metaanálisis posteriores, en otras poblaciones (australianos y multiétnicos estadounidenses), no han encontrado un punto de corte válido ni para la glucemia basal3 ni para la glucemia a las 2 horas de la SOG respecto al incremento de retinopatía, que tiene una relación lineal con la glucemia4.