Prueba diagnóstica de disfunción sudomotora en la detección precoz de la neuropatía diabética Rev Med Chile 2020
La Diabetes Mellitus (DM) es un trastorno metabólico multisistémico, causado por múltiples factores que provocan un mal funcionamiento en la captación de insulina o de la secreción de ésta, provocando un estado de hiperglicemia crónica que finalmente lleva a complicaciones micro y macrovasculares. En Chile, la Encuesta Nacional de Salud (ENS) del 2016-2017, estableció una prevalencia de 12,3% para la DM1 . En nuestro país, se calcula que existen 1.372.700 personas con DM, lo que representa 11% de la población adulta. Aproximadamente 15% a 25% de los diabéticos desarrolla una úlcera en los pies a lo largo de su vida, la que puede evolucionar a una lesión grave y amputación. Según el registro de egresos hospitalarios del sector público de salud del año 2017, 67,9% del total de las amputaciones de extremidad inferior son a causa de una úlcera de pie diabético (UPD). El componente causal más frecuente de la UPD es la neuropatía periférica distal (NPD). La prevalencia de la neuropatía está entre 5,5 a 66% dependiendo del tipo población estudiada, la forma en que se realiza el estudio, el control metabólico y la duración de la DM2 . Sin embargo, se estima que se pueden demostrar alteraciones electrofisiológicas en casi 100% de los diabéticos. El gold estándar para la evaluación de NPD son los estudios de electrodiagnóstico (electromiografía sensitiva y motora), que se considera la herramienta más sensible de diagnóstico. Son pruebas específicas y reproducibles, pero que requieren de servicios especializados, un elevado control y especificidad en las condiciones de aplicación, y expertos para su interpretación. Sin embargo, estos métodos no están al alcance de la atención primaria de salud. Clínicamente NPD incluye un grupo de síntomas y signos clínicos con manifestaciones como parestesias, hiperestesia, ardor, alodinia, sensaciones eléctricas o punzantes. La característica principal de la NPD es el daño precoz de las fibras nerviosas cortas, que representan el 70% de la inervación, a su vez, estas se clasifican en Aδ y C; las primeras, están ligeramente mielinizadas y se encargan de la percepción del frío y de la nocicepción cutánea. Las fibras C no están mielinizadas y actúan como preganglionares y postganglionares y se encargan de la sensación térmica y el dolor, así como de funciones autónomas como el sudor. La evaluación de la NPD en la actualidad en Chile, se basa en pruebas que evalúan el estado de fibras nerviosas largas que sólo constituyen el 30% de los nervios periféricos, los cuales están protegidos por una vaina de mielina, y se subdividen en α y β, siendo responsables del reflejo aquiliano, del tacto, de la sensibilidad vibratoria y la propiocepción. La principal prueba sensorial utilizada de acuerdo a la recomendación técnica del Ministerio de Salud de Chile, es el monofilamento de 5,07/10 g, para probar un punto de presión táctil, y determinar la presencia o ausencia de sensación protectora. Neuropad® se presenta como una alternativa diagnóstica que permite la detección precoz de la disfunción sudomotora, como indicador del daño las fibras nerviosas cortas, favoreciendo la detección temprana de una NPD.