🫁 Optimizar la ventilación en prematuros: claves clínicas para mejorar la supervivencia hoy
📌 Introducción
Los recién nacidos prematuros de extremo bajo peso enfrentan un alto riesgo de insuficiencia respiratoria, siendo la ventilación mecánica (VM) una herramienta vital, aunque no exenta de riesgos. El uso prolongado o inadecuado puede contribuir al desarrollo de displasia broncopulmonar (DBP) o complicaciones neurológicas. En este contexto, la evidencia clínica y las nuevas tecnologías ofrecen alternativas menos invasivas y más sincronizadas que han demostrado reducir la duración de la VM y mejorar la calidad del cuidado neonatal. Este artículo ofrece un enfoque actualizado para profesionales de la salud que buscan aplicar estrategias ventilatorias basadas en evidencia con impacto inmediato en la práctica clínica.
1️⃣ Ventilación sincronizada: tecnología al ritmo del recién nacido
Las modalidades sincronizadas como SIMV, AC y VPS han revolucionado la asistencia ventilatoria. Permiten que el respirador se adapte al esfuerzo del paciente, mejorando el intercambio gaseoso y reduciendo el trabajo respiratorio. Estudios han demostrado su impacto positivo en la oxigenación y en la disminución de eventos adversos como la HIC y escapes de aire. Sin embargo, su correcta implementación requiere equipos modernos, ajustes precisos y personal capacitado.
2️⃣ Modos combinados SIMV+VPS: mejor soporte con menor presión
El uso combinado de ventilación mandatoria intermitente sincronizada con presión de soporte ha mostrado beneficios concretos en prematuros menores de 1000 g. Ensayos controlados evidencian una extubación más temprana y una menor dependencia de oxígeno, especialmente cuando se aplica un nivel de PS ajustado entre 30%-50% de la diferencia entre PIM y PEEP. Esta modalidad equilibra efectividad con menor agresividad pulmonar.
3️⃣ Volumen garantizado: la promesa de una ventilación más segura
La modalidad de volumen objetivo (VG) ajusta automáticamente la presión necesaria para alcanzar un volumen tidal preciso. Se ha asociado a una reducción de DBP, neumotórax y HIC en múltiples metaanálisis. Es especialmente útil en prematuros extremos, donde pequeñas variaciones de presión pueden generar daño significativo. Requiere vigilancia estricta de sensores y un conocimiento profundo de sus parámetros.
4️⃣ Ventilación no invasiva post extubación: evitar recaídas sin reintubar
La CPAP nasal y la ventilación nasal con presión positiva intermitente (VNPPI), especialmente en su versión sincronizada, han demostrado ser eficaces en prevenir la falla post extubación. La evidencia es consistente: el éxito aumenta con niveles adecuados de presión y uso previo de metilxantinas como cafeína. La modalidad no sincronizada aún no presenta resultados concluyentes, por lo que debe seleccionarse con cautela.
5️⃣ NAVA: el futuro de la ventilación personalizada
La asistencia ventilatoria ajustada neuralmente (NAVA) detecta la señal del diafragma mediante un electrodo esofágico, adaptándose al esfuerzo del paciente en tiempo real. Estudios preliminares reportan menor trabajo respiratorio y mejor sincronía, aunque su eficacia en prematuros extremos con esfuerzo respiratorio débil es limitada. Su mayor potencial se proyecta en el uso no invasivo.
🧠 Conclusión
La estrategia ventilatoria en prematuros extremos debe ser cuidadosamente individualizada. La tendencia actual favorece el uso de modalidades sincronizadas, combinaciones con presión de soporte y control por volumen para minimizar complicaciones. A su vez, se reconoce la utilidad de la ventilación no invasiva como transición post extubación. El conocimiento técnico, la experiencia clínica y el monitoreo constante son claves para asegurar el éxito terapéutico. Usted, como profesional de salud neonatal, tiene hoy más herramientas que nunca para ofrecer una ventilación más segura, efectiva y humana. Es hora de utilizarlas con criterio y convicción.