Responsabilidad del Empleador ante la Violencia de Terceros según la Ley Karin: Desafíos y Obligaciones
La promulgación de la Ley N.º 21.643, conocida como "Ley Karin", en enero de 2024, ha introducido cambios significativos en la legislación laboral chilena, enfocándose en la prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo. Un aspecto crucial de esta normativa es la responsabilidad que asigna a los empleadores para prevenir y actuar frente a actos de violencia ejercidos por terceros, como clientes o proveedores. Este artículo examina las implicancias de esta disposición, los desafíos en la implementación de protocolos efectivos y la delimitación de responsabilidades.
Contexto y Alcance de la Ley Karin
La Ley Karin surge en respuesta a la necesidad de fortalecer la protección de los trabajadores contra diversas formas de acoso y violencia en el entorno laboral. Entre sus disposiciones, se destaca la obligación de los empleadores de garantizar un ambiente de trabajo libre de violencia, no solo en las interacciones internas, sino también en aquellas que involucran a terceros ajenos a la relación laboral, como clientes, proveedores o usuarios. Según la Dirección del Trabajo de Chile, la violencia en el trabajo ejercida por terceros se refiere a "cualquier tipo de conducta que consista en un acto dañino, ejercido por personas ajenas a la empresa, que afecte a las y a los trabajadores, con ocasión de la prestación de sus servicios, sea dentro o fuera del lugar de trabajo"
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Implicancias para los Empleadores
La inclusión de la responsabilidad de los empleadores ante actos de violencia perpetrados por terceros representa un avance en la protección laboral, pero también plantea desafíos significativos:
- Implementación de Protocolos Efectivos: Las empresas deben desarrollar e implementar protocolos claros y efectivos para prevenir y abordar situaciones de violencia ejercida por terceros. Esto incluye la identificación de riesgos, la capacitación del personal y la definición de procedimientos de denuncia y respuesta. La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) enfatiza la importancia de contar con protocolos que establezcan medidas preventivas y de actuación frente a la violencia en el trabajo
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- Delimitación de Responsabilidades: Determinar hasta dónde llega la responsabilidad del empleador en incidentes que involucran a terceros puede ser complejo. Es esencial que las empresas establezcan claramente las responsabilidades y límites en sus políticas internas, asegurando que se tomen medidas razonables para proteger a los trabajadores sin asumir cargas indebidas.
- Capacitación y Sensibilización: La formación continua de los empleados en la identificación y manejo de situaciones de violencia es fundamental. Esto no solo ayuda a prevenir incidentes, sino que también asegura una respuesta adecuada cuando ocurren. La Fundación Rafa Nadal, por ejemplo, ha implementado protocolos que incluyen medidas de sensibilización y formación para prevenir conductas de violencia y acoso laboral
Desafíos en la Implementación
La aplicación efectiva de la Ley Karin enfrenta varios desafíos:
- Recursos Limitados: Especialmente en pequeñas y medianas empresas, la implementación de protocolos puede verse limitada por la falta de recursos financieros y humanos. Es crucial que estas organizaciones busquen apoyo externo o colaboren con entidades especializadas para cumplir con las obligaciones legales.
- Cultura Organizacional: Fomentar una cultura de cero tolerancia hacia la violencia y el acoso requiere cambios profundos en algunas organizaciones. La resistencia al cambio puede obstaculizar la implementación de medidas efectivas.
- Monitoreo y Evaluación: Establecer mecanismos para evaluar la efectividad de los protocolos y realizar ajustes según sea necesario es esencial para garantizar un ambiente laboral seguro.
Recomendaciones para los Profesionales
Para cumplir con las disposiciones de la Ley Karin y proteger a los trabajadores de manera efectiva, se recomienda a los profesionales y empleadores:
- Desarrollar Protocolos Claros: Elaborar protocolos que incluyan procedimientos de denuncia, medidas de protección para las víctimas y sanciones para los agresores. La Subsecretaría de Previsión Social de Chile proporciona directrices sobre la elaboración de estos protocolos
- Capacitar al Personal: Implementar programas de formación que sensibilicen a los empleados sobre la importancia de un ambiente laboral libre de violencia y cómo actuar en caso de incidentes.
- Establecer Canales de Comunicación: Crear canales confidenciales y accesibles para que los trabajadores puedan reportar incidentes de violencia o acoso sin temor a represalias.
- Colaborar con Expertos: Buscar asesoría de profesionales en prevención de riesgos laborales y legales para asegurar el cumplimiento de la normativa y la protección efectiva de los trabajadores.
Conclusión
La Ley Karin representa un avance significativo en la protección de los trabajadores en Chile, al responsabilizar a los empleadores de prevenir y actuar frente a la violencia ejercida por terceros. Sin embargo, su implementación efectiva requiere un compromiso real de las organizaciones para desarrollar protocolos adecuados, capacitar al personal y fomentar una cultura laboral respetuosa y segura. Solo a través de estos esfuerzos conjuntos se logrará un entorno laboral donde la dignidad y seguridad de cada trabajador estén plenamente garantizadas.
Referencias
- Dirección del Trabajo de Chile. (2024). ¿Qué entiende la Ley Karin por violencia ejercida por terceros ajenos a la relación laboral? Recuperado de https://www.dt.gob.cl/portal/1628/w3-article-126488.html
- Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). (2024). De qué hablamos cuando hablamos de violencia en el trabajo. Recuperado de https://www.achs.cl/docs/librariesprovider2/documents-ley-karin/ficha-de-que-hablamos-cuando-hablamos-de-violencia-en-el-trabajo.pdf