Debilidad adquirida en UCI: nuevos hallazgos clínicos
La debilidad adquirida en la unidad de cuidados intensivos (ICU-AW) es una complicación frecuente que afecta hasta al 43 % de los pacientes críticos. No se limita al desuso muscular; responde a complejos mecanismos bioquímicos que comprometen la función muscular y nerviosa. Según Chen y Huang (2024), factores como la sepsis, la inmovilidad, el control glucémico deficiente y ciertos fármacos contribuyen a su desarrollo.
El desequilibrio entre síntesis y degradación proteica, mediado por el sistema ubiquitina-proteasoma y el estrés mitocondrial, genera atrofia progresiva. Además, el deterioro de la función del retículo sarcoplásmico altera la homeostasis del calcio, afectando la contracción muscular. La disfunción mitocondrial perpetúa este ciclo, agravando la fatiga muscular.
La evidencia actual subraya la importancia de estrategias preventivas. El control óptimo de la glucosa, la movilización temprana y la minimización de la sedación son intervenciones clave. La estimulación eléctrica neuromuscular ofrece un enfoque prometedor, aunque se requiere más investigación.
Comprender la ICU-AW es esencial para mejorar la calidad de vida post-UCI y reducir el síndrome post cuidados intensivos. Los equipos interdisciplinarios juegan un rol crucial en su abordaje integral.
Además de los factores conocidos, investigaciones recientes destacan el rol de la respuesta inflamatoria sistémica como catalizador del daño muscular. La liberación persistente de citoquinas como TNF-α e IL-6 no solo promueve la proteólisis, sino que también afecta la regeneración miogénica.
Por otro lado, el uso prolongado de ciertos medicamentos como corticoesteroides y bloqueadores neuromusculares ha sido asociado a mayor riesgo de ICU-AW. La identificación precoz de pacientes en riesgo, mediante escalas clínicas y biomarcadores emergentes, es una prioridad en el cuidado intensivo moderno.
Finalmente, se está explorando el impacto de la nutrición personalizada y el soporte metabólico como herramientas complementarias en la prevención y tratamiento de la ICU-AW. Una estrategia multimodal, centrada en la rehabilitación temprana y en intervenciones individualizadas, parece ser el camino más prometedor para reducir la carga funcional de esta condición en los sobrevivientes de UCI.
Referencia:
Chen J, Huang M. Intensive care unit-acquired weakness: Recent insights. J Intensive Med. 2024;4:73–80. DOI: 10.1016/j.jointm.2023.07.002