🚨 Manejo Agudo de Anafilaxia: 5 Claves Críticas que Salvan Vidas
🧬 Introducción
La anafilaxia representa una emergencia médica de inicio súbito que puede causar la muerte en minutos si no se trata adecuadamente. En escenarios clínicos, su identificación y manejo oportuno son determinantes para la supervivencia del paciente. Este artículo resume los aspectos clave del ASCIA Guidelines for Acute Management of Anaphylaxis (2024), entregando herramientas prácticas para mejorar la respuesta del equipo sanitario. Usted encontrará aquí un enfoque actualizado y basado en evidencia para aplicar en su práctica clínica inmediata.
💉 1. Adrenalina: Primera línea, sin demora
La administración inmediata de adrenalina intramuscular (IM) en el muslo es el pilar del tratamiento. Su acción rápida revierte el broncoespasmo, la hipotensión y el edema laríngeo. No debe esperar la aparición de síntomas cutáneos para iniciar su uso. Las dosis deben ajustarse según peso y edad, siendo preferible el uso de autoinyectores cuando están disponibles para facilitar la respuesta sin dilaciones.
🚑 2. Posicionamiento del paciente: Un detalle vital
Colocar al paciente en posición horizontal con las piernas extendidas mejora el retorno venoso y reduce el riesgo de colapso circulatorio. No debe permitirse que camine o se incorpore, incluso si parece recuperado. En embarazadas, la posición lateral izquierda es fundamental para evitar compresión de la vena cava. En pacientes con disnea, se permite posición semisentada solo con monitoreo estricto.
👶 3. Casos especiales: Embarazo e infancia
En el embarazo, la adrenalina sigue siendo el tratamiento de elección, pues la hipoxia materna compromete más al feto que la vasoconstricción transitoria inducida. En lactantes, se autoriza el uso de autoinyectores de 0,15 mg desde los 7,5 kg, priorizando su seguridad frente a errores en la administración con jeringas. No debe interpretarse la palidez persistente como falla terapéutica tras dos dosis de adrenalina.
🛠️ 4. Equipamiento y preparación del equipo
El carro de paro debe incluir adrenalina 1:1.000, jeringas, agujas IM adecuadas por edad, oxígeno, dispositivos de vía aérea, solución salina en volumen suficiente y monitorización básica. En entornos remotos, se sugiere disponer de teléfonos manos libres para recibir indicaciones médicas a distancia durante la reanimación. El uso de infusores y válvulas anti-reflujo en casos graves es esencial para manejo avanzado.
🔄 5. Reacciones bifásicas y seguimiento postevento
Todo paciente debe observarse al menos 4 horas tras la última dosis de adrenalina. Aquellos con factores de riesgo (asma grave, antecedentes de reacciones prolongadas, acceso remoto a servicios de salud) requieren hospitalización nocturna. Antes del alta, debe indicarse un autoinyector, capacitación con dispositivo de entrenamiento y entrega de un plan de acción personalizado. El seguimiento con especialista es ineludible.
📌 Conclusión
Usted, como profesional de la salud, es el primer escudo ante una anafilaxia. El conocimiento actualizado y la aplicación sistemática del protocolo clínico marcan la diferencia entre una reacción controlada y una tragedia evitable. Invierta en preparación, revise el equipo, capacite a su personal y actúe con decisión: cada segundo cuenta.