🔍 POCUS en pacientes con nutrición enteral: 5 claves clínicas para optimizar el cuidado crítico
📌 Introducción
La nutrición enteral (NE) es la vía preferida para el soporte nutricional en pacientes críticos, al preservar la función intestinal y favorecer la recuperación. Sin embargo, su éxito depende de una monitorización precisa que permita prevenir complicaciones como malposición de sondas, intolerancia alimentaria o desnutrición acelerada. En este contexto, la ecografía a pie de cama (POCUS, por sus siglas en inglés) ha emergido como una herramienta no invasiva, reproducible y libre de radiación que ofrece datos en tiempo real para guiar decisiones clínicas. Este artículo explora cinco aplicaciones clave de POCUS en la atención de pacientes con NE, basadas en evidencia reciente, con el fin de mejorar la seguridad, eficacia y personalización del soporte nutricional en la UCI.
1️⃣ Confirmación de la posición de la sonda nasogástrica
POCUS permite verificar rápidamente la ubicación de la sonda nasogástrica, reduciendo el tiempo de confirmación de 180 minutos (radiografía) a apenas 24 minutos, con una sensibilidad comparable (97% vs. 100%). A diferencia de métodos tradicionales como la auscultación o la estimación superficial, POCUS no expone al paciente a radiación y no se ve afectado por la posición cervical. Esta ventaja es crucial en pacientes críticos, donde cada minuto cuenta y la seguridad es prioritaria.
2️⃣ Confirmación de la posición de la sonda nasointestinal
En pacientes con alto riesgo de aspiración o intolerancia a la alimentación gástrica, la nutrición pospilórica es preferida. POCUS ofrece una evaluación dinámica y repetible en la cabecera del paciente, alcanzando tasas de éxito del 95,6% en la colocación. Además, permite visualizar el “signo de vías de tranvía” en el duodeno, indicador fiable de posicionamiento correcto, minimizando la necesidad de radiología y sus riesgos asociados.
3️⃣ Evaluación del volumen residual gástrico (GRV)
El aumento del GRV es un marcador temprano de intolerancia a la NE. POCUS cuantifica el GRV midiendo el área transversal del antro gástrico, correlacionándose con las aspiraciones mediante sonda. Estudios han demostrado que su uso reduce significativamente la incidencia de reflujo y aspiración (8,3% vs. 27,8% con método de aspiración), optimizando así la seguridad del soporte nutricional.
4️⃣ Valoración de la motilidad gastrointestinal
La motilidad gástrica influye directamente en la tolerancia a la NE. POCUS mide parámetros como el tiempo de vaciamiento gástrico y la contractilidad, identificando retrasos que pueden requerir ajustes en el tipo o ritmo de alimentación. Incluso permite diferenciar contenidos sólidos, líquidos o gaseosos, facilitando intervenciones precisas y personalizadas.
5️⃣ Monitorización del estado nutricional
La pérdida acelerada de masa muscular en UCI se asocia a peor pronóstico y mayor mortalidad. POCUS evalúa de forma no invasiva parámetros como el grosor del aductor del pulgar (APMT), el grosor del cuádriceps (QMLT) o el área transversal del recto femoral (RF-CSA), permitiendo un seguimiento diario y sin radiación. Esta información ayuda a detectar precozmente la sarcopenia y ajustar las estrategias de soporte nutricional.
📈 Conclusión
POCUS se ha consolidado como una herramienta esencial para optimizar la seguridad y eficacia de la NE en pacientes críticos. Su capacidad de proporcionar información en tiempo real sobre la posición de sondas, la tolerancia gástrica, la motilidad intestinal y el estado muscular, sin los inconvenientes de métodos invasivos o radiológicos, lo convierte en un aliado indispensable en la UCI. Su implementación rutinaria puede traducirse en mejores resultados clínicos, menor incidencia de complicaciones y un soporte nutricional más personalizado. La invitación es clara: incorporar POCUS en los protocolos de nutrición enteral no es solo una opción innovadora, sino una necesidad para la atención crítica moderna.