🩺 Shock Séptico en Urgencias: 5 Decisiones que Salvan Vidas en la Primera Hora
🚨 Introducción
El manejo del shock séptico en el departamento de urgencias es una carrera contra el tiempo. Cada minuto cuenta: la mortalidad puede aumentar hasta un 8% por hora de retraso en la administración del antibiótico. Según la actualización de 2023 publicada en Clinical Microbiology and Infection, el abordaje inicial en urgencias debe ser rápido, sistemático y adaptado al contexto clínico. Este artículo resume los cinco pilares estratégicos que todo profesional debe dominar en el manejo inicial de la sepsis y shock séptico para mejorar la sobrevida y reducir complicaciones.
🧪 1. Diagnóstico precoz: reconocer la sepsis sin demoras
El diagnóstico temprano es clave. Se recomienda utilizar herramientas clínicas como el qSOFA y los criterios actualizados de sepsis (disfunción orgánica + sospecha infecciosa). Usted debe estar atento a signos como hipotensión, taquipnea, confusión, oliguria y lactato elevado (>2 mmol/L). No espere cultivos para iniciar tratamiento. El juicio clínico sigue siendo fundamental para no demorar decisiones que pueden marcar la diferencia en la evolución del paciente .
💉 2. Antibióticos en la primera hora: el factor más crítico
La administración de antibióticos de amplio espectro debe iniciarse idealmente dentro de los primeros 60 minutos. La guía recomienda evitar esquemas empíricos redundantes y adaptar la terapia según el sitio de infección, comorbilidades y resistencias locales. En pacientes inmunocomprometidos o con sepsis de origen nosocomial, ajuste su cobertura de forma más agresiva. Cuanto antes comience el tratamiento antibiótico adecuado, mayor será la probabilidad de supervivencia .
💧 3. Reanimación con fluidos: ni más ni menos de lo necesario
Se indica comenzar con 30 ml/kg de cristaloides isotónicos (preferentemente Ringer Lactato) durante las primeras 3 horas. Evite sobrecargar al paciente, especialmente si tiene comorbilidades cardíacas o renales. El objetivo es restaurar la perfusión tisular y normalizar la presión arterial sin inducir edema pulmonar. La monitorización dinámica (PVC, variabilidad de pulso, respuesta a volumen) debe guiar las decisiones en tiempo real .
⚠️ 4. Vasopresores: cuándo y cómo iniciar norepinefrina
Si persiste hipotensión tras fluidos, inicie vasopresores sin demoras. La norepinefrina es el agente de elección. No espere la instalación de un acceso central para comenzarla: puede administrarse por vía periférica si se supervisa adecuadamente. El objetivo inicial es alcanzar una PAM ≥ 65 mmHg, personalizando según edad y contexto del paciente. La titulación debe ser estrecha y basada en parámetros de perfusión (lactato, diuresis, estado mental) .
📊 5. Estrategias complementarias: lactato, oxigenación y control de foco
Mida lactato al ingreso y a las 6 horas: su descenso indica respuesta al tratamiento. Administre oxígeno suplementario si hay hipoxemia, y evite la hiperoxia innecesaria. El control del foco (drenaje de abscesos, retiro de dispositivos, cirugía) debe realizarse dentro de las primeras 6-12 horas. Un abordaje multidisciplinario temprano mejora los resultados y reduce la necesidad de soporte intensivo .
🧭 Conclusión
El manejo del shock séptico en urgencias exige precisión, velocidad y trabajo en equipo. Usted tiene en sus manos la posibilidad de modificar el pronóstico en los primeros 60 minutos. Esta guía práctica le entrega los pilares esenciales para actuar con eficacia: reconocer, tratar, reanimar y monitorear sin perder tiempo. Capacite a su equipo, estandarice los protocolos y utilice esta información como referencia clínica. La sepsis no espera, y su intervención oportuna puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.